domingo, 15 de marzo de 2015

Celdas de biocombustible II




Como ya hemos visto en la entrada anterior las celdas biológicas se basan en la catálisis enzimática, o sea utilizan biocatalizadores, siendo dispositivos capaces de transformar directamente la energía química en eléctrica a través de reacciones que dependen de vías bioquímicas. 

Esquema de una celda de biocombustible (Davis y Higson, 2006)

Se produce una reacción de oxidación en el ánodo y otra de reducción en el cátodo, lo que provoca la producción de energía, agua y dióxido de carbono.

La MFCs se han clasificado en tres grupos:

  1. De primera generación: mediadores redox artificiales (rojo neutro, azul de metileno, etc.) son capaces de atravesar la membrana citoplasmática celular y transferir electrones desde estas hacia la superficie del ánodo.
  2. De segunda generación: los electrones son transferidos mediante la reducción y oxidación de compuestos del azufre.
  3. De tercera generación: utilizan bacterias reductoras de metales (miembros de la familia Geobacteriaceae y Shewanellaceae) que presentan un tipo especial de citocromos unidos a la membrana, capaces de transferir electrones directamente a los electrodos. 
El análisis de las comunidades microbianas asociadas a las MFC muestran una gran diversidad de géneros bacterianos dependiendo de la naturaleza del inóculo, el combustible (materia orgánica) y del tipo de MFC utilizada. 

Son en realidad biorreactores que albergan la oxidación de un combustible orgánico catalizada por microorganismos. Existen distintos diseños de MFC que se adaptan a la naturaleza del combustible y a la finalidad del ensayo, también es importante el material de los electrodos: el platino produce los mejores resultados pero por su elevado coste se utiliza más el grafito en cualquiera de sus variantes. Los combustibles que pueden utilizarse para alimentar estas MFC van desde soluciones de compuestos sencillos (acetato o glucosa) a mezclas complejas ricas en materia orgánica (residuos vegetales o aguas residuales).

En la actualidad se estudia la manera de optimizar las dos maneras diferentes de obtener energía eléctrica con ayuda de microorganismos: 

   I. Pilas o celdas de combustible microbianas.
  II. Células de combustible sedimentarias.

En que los microorganismos oxidan materia orgánica mediante un mediador que sirve para transportar electrones desde la bacteria hasta el electrodo. El problema con el uso de mediadores es que suelen ser sustancias tóxicas, por eso se busca la optimización del proceso mediante la utilización de microorganismos que no los necesiten (como Geobacter).

Celda de combustible sedimentaria (Wikipedia)

Una vez clara la definición y los tipos de MFC, pasaremos (en proximas actualizaciones) a temas más específicos.

Saludos!


No hay comentarios:

Publicar un comentario